miércoles, 6 de mayo de 2009

CARTA A SUSANA REYES

Carta a Susana Reyes y abierta a la comunidad artística del país.

Guayaquil, 5 de mayo de 2009


Estimada Susana:

He leído con gran asombro y tristeza la carta que hoy has generalizado hacia la comunidad de danza nacional. En ella, en primer lugar, te refieres al impasse suscitado entre la compañera Elina Castro de Santo Domingo, Nelson Díaz, Secretario de Actas de Unidanza y tu persona.

Sobre esto, no dudo que la verdad saldrá a flote. En esa carta también denuncias un “complot” aparentemente promovido por Nelson Díaz, Byron Paredes y yo.  A esto me refiero, aquì, con puntualidad.

Y, finalmente, en ess misma carta concluyes con una sentida petición por la unidad del gremio dancístico del Ecuador. Con la que desde ya, debo manifestarte, que coincido  y aplaudo.

 Pero, con ese mismo derecho que dices te asiste para defender tu honor y tu verdad proclamadas, me asiste a mí para acotar ciertas cosas relacionadas a lo que en esa carta manifiestas. Algunas, las he dicho abiertamente y sin tapujos -como suele ser mi estilo-  en reuniones de la Junta Directiva y en las Asambleas.  Muchas otras, las he callado hasta ahora porque las consideraba secundarias ante el hecho histórico de conformar un gremio amplio para la danza del país.

 

1. Cuando recibimos los trabajadores de la danza, el año pasado, la invitación del Ministerio de Cultura para reunirnos por primera vez, a través de la importante y atenta coordinación de la Casa de la Danza, fuimos convocados para arrojar luces sobre un Consejo Nacional de Danza y sobre la inminente nueva Ley de Cultura para el país. En ese instante, a la par de ese proceso, todos los asistentes acordamos que era una magnífica oportunidad para crear un solo gremio nacional. Y, después de las palabras y los discursos, decidimos mayoritariamente conformarnos como un solo gremio que tras varios nombres iniciales propuestos, terminó siendo después Unidanza.

Su directiva provisional, en la que tú fuiste elegida Presidenta y yo Vicepresidente tenía, entre otras cosas, la clara misión de llevar adelante la consecución de la personería jurídica. Así como seguir realizando las Asambleas necesarias y las reuniones de la Junta Directiva.

En una de esas tantas reuniones, en tu oficina, hubo un momento que creí sincero, transparente. Los que asistimos: Byron, Nelson, Paco y tú, entre otros, dijimos que era un gran momento para la danza del país, nos emocionamos, hasta saludamos el hecho con fotos y una copa de vino.

Allí, en ese acto que aún recuerdo, relevamos viejas rencillas que nos separaron antes. Yo te manifesté que para seguir creyendo y trabajando en ese proceso de unión daba vuelta a páginas anteriores que hizo que el grupo Sarao, deponga su decisión de participar artísticamente en el Festival que diriges. (Sobre todo por un hecho vergonzoso que cometiste y que me abstengo de hacerlo público aquí, por la deferencia que aún te tengo).

Lamentablemente, algunos hechos subsiguientes dejaron muchas cosas que desear. Y me parece halado de los cabellos que nos endilgues ansias de poder a Nelson Díaz, Byron Paredes o a quien suscribe.

 

2. Por otro lado, y en honor a la verdad, debo mencionar que cuando decidiste salir del país a fin del año pasado por tus presentaciones en Asia y, después, por la terrible y lamentable calamidad familiar que aquejó a Moti, tuvo que Nelson Díaz solicitarte que oficializaras la delegación de la Presidencia en mi persona para seguir con el proceso de la personería jurídica. Ventajosamente, ese proceso siguió adelante con la ayuda y colaboración del resto de la Junta Directiva, no solo con mi accionar y el de Nelson quien se ocupó de cosas que, inclusive, no dejaste listas a tu partida.  Si embargo, todos entendimos lo de tus giras y el adverso problema familiar, y seguimos adelante, de tal modo que cuando regresaste al país, al proceso solo le faltaba firmarse. Y no pedí ser yo el que rubricara sino tú, que eres la Presidenta, y porque ya te encontrabas en el país. 

De esto último me di cuenta, no porque me lo hayas comunicado, sino porque  te encontré un día en el edificio del Ministerio de Cultura donde me dijiste que estabas reclamando un dinero que se te había prometido por la organización de las reuniones de conformación. Espero que lo hayas resuelto, así como se haya resuelto el dinero que Nelson Díaz y Byron Paredes pusieron para la labor de convocatoria en algunas provincias, previa al Congfreso, lo cual fue solicitado expresamente por le Junta Directiva. Y a lo que ahora tú llamas “solapado proselitismo a nivel provincial pretendiendo alcanzar la presidencia de UNIDANZA”…

Puedo asegurarte que, durante el mes de febrero en la única ocasión que acompañé a Nelson Díaz y Byron Paredes a Manta para convocar a los trabajadores de la danza de esa parte del país, no percibí (ni hubiera aceptado) ninguna manipulación o un velado proselitismo pretendiendo alcanzar la presidencia de Unidanza.  De esto pueden dar crédito, además, los compañeros de Manta y de otras ciudades de esta importante provincia.

 

3. En otra parte de tu expuesta carta, mencionas que en el Congreso Nacional desatamos la violencia contra tí porque no conseguimos la presidencia cuando, todo el mundo sabe que el primer día de reuniones la Asamblea ratificó a la junta directiva, lo que aceptamos todos los integrantes de la misma. Pero, recuerda –sin faltar a la verdad-  que fue a la mañana siguiente cuando tú, temeraria y desesperadamente nos acusaste a Byron, Nelson y a mí, de “aprovecharnos del Congreso para conseguir nuestros propósitos”. Te pedí explicaciones en ese mismo momento, explicaciones que no pudiste dar. Y ante mi decisión de renunciar me dijiste “renuncia pues”.

Efectivamente, lo hice esa misma tarde haciendo caso a mi criterio y principios de dignidad. Además porque me daba cuenta que ya no podía ser representado por alguien que desconfiara de mis procedimientos.

Sucedió eso ante la Asamblea en pleno, la tarde que no asististe porque, como nos manifestaste en la mañana, tenías ciertos problemas con las instituciones que financiaban el Festival que diriges.

Mi renuncia a la Vicepresidencia en el pleno del Congreso, después de la de Byron Paredes, la noche anterior, no fueron un complot truculento, Susana. La mía fue una reacción a tu actitud prepotente, a tu evidente falta de tino y a tu pobreza de liderazgo, porque si ésa era tu sospecha debiste haberlo preguntado, hablado, expuesto, manifestado, denunciado, con la franqueza que reiteradamente dices preside tus actos y pensamientos.

La Asamblea se pronunció esa misma noche porque la junta directiva resolviera el impasse. Nadie se pronunció por destituciones, sino más bien porque la Junta Directiva se reuniera en lo interno, ese mismo momento, y solicitaron que la Junta  continuara adelante. 

Los mismos compañeros de la Directiva,: Paco, Virginia, Rubén, y  los vocales, en un momento de gran solidaridad  y compañerismo, pidieron que reveamos las renuncias. Cuando fue dicha esta resolución, junto al fuego, a la Asamblea...esta dio un respaldo notorio -en su mayoría-  a nuestra resolución.  Fue cuando decidí continuar como Vicepresidente. Tú no estabas, pero presumo que posiblemente te contaron mal lo ocurrido o con un gran ánimo de distorsión.

Al día siguiente, Susana, recuerda que antes de instalar la reunión ampliada con el señor Ministro de Cultura, te manifesté que tú eras la presidenta de Unidanza, que yo como Vicepresidente tenía que recibir indicaciones tuyas, que yo, de cierto modo trabajaba para ti en esa Junta y tú me manifestaste que “trabajábamos por la danza del país”. Frase que me llegó sincera en ese momento.

4.En la última reunión de la directiva ampliada, es cierto que expusiste tu voluntad de organizar visitas personales a las diferentes provincias para motivar la unión y la creación de los gremios provinciales como único y verdadero mecanismo de consolidar una verdadera organización. Lo que saludé con beneplácito porque esa sí era la actitud de un Presidenta, alguien preocupada por el gremio general. Así como también te manifesté, sentada junto a mí, (como lo he manifestado públicamente, además) que yo personalmente estoy de acuerdo con que la Casa de la Cultura Ecuatoriana debería trascender esa autonomía que la ha vuelto una entidad infranqueable y cacicazgos de unos pocos …y tú me mencionaste que no estabas de acuerdo con eso.

Cuestiones de diferencias de opiniones pero que no nos vuelven enemigos.

Debo de manifestarte, eso sí, que personalmente no estoy de acuerdo con el respaldo que solicitaste a Unidanza en esa misma reunión ampliada para el asunto que te enfrenta con las entidades que auspician el Festival que diriges. Pues son dos cosas diferentes, no es un problema de Unidanza, sino tuyo y de la dirección de este Festival. Aquí debo manifestarte, desde el fondo de mi corazón, que ansío ...y confío saldrás ampliamente librada de lo que se te atribuye por el bien de todos quienes de alguna manera optamos por auspicios del Estado.

 

5. Por último, no hay complots de mi parte, querida Susana. Quítate esa proyección de la cabeza. Mal haría yo en armar maniobras viviendo tan lejos de la capital, costándome tan caro cada viaje para reunirme con Unidanza; razón por la que no he podido aportar económicamente a las cuotas obligatorias del gremio como sí lo han hecho los compañeros que no están obligados a gastar un pasaje en cada ida. Y en donde únicamente Humanizarte ha solventado mi estadía en la capital.

No tengo pretensiones, Susana, de aspirar a la presidencia de esta ya debilitada y usufructuada Unidanza. Guardo, eso sí, la esperanza que, desde el lugar de trabajo que he abierto y sostenido a contracorriente en mi ciudad, desde la honestidad de mi corazón, desde la alegría y el gozo de mi creatividad, poder seguir aportando a las artes de mi país y a los sistemas jurídicos que permitan una distribución más justa y equitativa para todos los trabajadores de la danza y el teatro quienes, a veces por falta de auspicios o por falta de políticas culturales apropiadas no hayan podido hacer despegar sus proyectos, sus grupos, sus ideas, sus pasiones …como deberían, como les correspondería. Tengo gran fe que eso está cambiando. Y que ciertas élites no estarán siempre de acuerdo con estos cambios.

 

6. He reflexionado al respecto de esta ya herida Unidanza: Soy de la opinión que como artistas nos ampara la libre y democrática opción de agremiarnos a cualquier grupo o asociación en la que veamos representados nuestros intereses, particularidades, coincidencias. Por lo que mal podemos considerar que Unidanza puede o debe ser la

concentración hegemónica de todos los trabajadores de la danza del país. Unidanza no es una empresa particular, una compañía anónima, un sindicato más. Unidanza tiene que ser una opción más entre otras asociaciones ya conformadas o por conformarse, viejas o nuevas, fallidas o exitosas. Como amantes de la democracia deberíamos apoyar el surgimiento y la creación de tantas y cuantas agrupaciones gremiales puedan procurarse en el Ecuador. El amplio espectro del quehacer dancístico de este arte lo pide en su esencia. Ojalá que, en un mañana próximo, valorando y defendiendo las individualidades podamos agremiarnos alrededor de la verdadera esencia de la danza y las artes escénicas. Por esto, mal nos podemos endilgar mutuamente títulos de pertenencia, acaparamientos de poder, acusaciones de apoderamiento.

 

Esta es toda mi verdad.  Y confío, como tú Susana, que si Unidanza debe continuar, será con la sangre nueva de la gente nueva. Ojalá, Susana, Nelson, todos… que solo renunciemos a los puestos, a los cargos, no al proceso de dejar sembrado  el verdadero sentido del gremio a la gente joven de la danza, los que tienen que abrir nuevos y más democráticos surcos para un arte que nos represente histórica y socialmente ...y no solo sea un reflejo de un momento o de nuestros particulares intereses.

Este es mi mensaje, compañeros. Sempre he creído que que solo vence quien con amor combate. Y amorosamente les digo que así es mi deseo para todos y cada uno de ustedes. Sí, hasta diciembre dura este Junta, pensemos en reestructurar una nueva directiva con nuevas gentes, sin estructuras tan formales y atávicas.

Todos y cada uno fuimos y somos el germen de esta Unidanza, cada quien llega hasta donde quiere o puede. Solo fuimos germen. Quizá, falta lo más maravilloso todavía y eso vendrá empujado por nuevos protagonistas. Que se sustenten valerosamente en bases sólidas para enfrentar las maquinaciones de los poderes mezquinos y arrogantes.

 

7. Compañeros: por este medio debo además manifestarles que ya no puedo seguir postergando los procesos artísticos y de integración de mi agrupación Sarao. Como saben, éste nuestro proyecto artístico lo hemos venido defendiendo por 20 años y tiene gran significado no solo en nuestros sueños y vidas artísticas, sino en el desarrollo de esta ciudad que cada vez pretende alejarse del verdadero sentido del arte renovador.

 

Por lo tanto, sugiero que en la siguiente Asamblea General, tanto Susana Reyes como quien suscribe hagamos oficiales nuestras renuncias como Presidenta y Vicepresidente de Unidanza, y no a través de simples cartas abiertas, por el respeto que se merecen la comunidad dancística que ha creído en este proceso.

 

Un abrazo fraternal,

 

LUCHO MUECKAY

No hay comentarios:

Publicar un comentario